El 27 de enero de 2008, MIGUEL ANGEL GONZALEZ GUTIERREZ, de 23 años de edad, fue asesinado por tropas del Batallón Calibío de la brigada 14 en la vereda Puerto Nuevo Ité del municipio de Remedios, Antioquia. Miguel Ángel se trasladaba hacia el caserío a recargar la batería de su celular cuando fue interceptado por soldados pertenecientes a dicho batallón quienes posteriormente lo asesinaron; después fue presentado como “guerrillero dado de baja en combate dentro de las operaciones antiterroristas que se desatan en la zona”.
Miguel Ángel era miembro activo de la Corporación Acción Humanitaria por la Convivencia y la Paz del Nordeste Antioqueño (Cahucopana) e hijo de Miguel Ángel González Huepa, directivo de la Asociación Campesina del Valle del río Cimitarra (ACVC), detenido por el ejército el día 19 de enero de ese mismo año. Estas dos organizaciones promueven la defensa de los derechos del campesinado en la región, además del levantamiento de la suspensión de la Zona de reserva Campesina del Valle del Rio Cimitarra.
Este hecho se enmarca dentro la persecución y exterminio por parte de militares y paramilitares hacia los pobladores de la zona con el objetivo de dejarla libre para la explotación de las multinacionales, ya que allí se encuentran importantes reservas de oro y petróleo, entre otros recursos.
VLADIMIRO ESCOBAR
El 22 de enero de 1990, VLADIMIRO ESCOBAR, quien hacia parte de la directiva nacional de la Central Nacional Provivienda (Cenaprov) y fue concejal por la Unión Patriótica del municipio de Soacha (Cundinamarca), murió cuando era atendido en un hospital luego de ser víctima de un atentado perpetrado por presuntos paramilitares el 21 de enero en el barrio Policarpa Salavarrieta de la cuidad de Bogotá.
Vladimiro ya había sido victima de varios atentados, como los realizaos el 12 de noviembre de 1989 del cual salió ileso, así como el ocurrido el mes de septiembre de 1987. Vladimiro era víctima persecución y constantemente era amenazado de muerte.
Cenaprov surgió en 1964 como una iniciativa del Partido Comunista Colombiano para dar solución a la carencia de vivienda digna de gran cantidad de sus afiliados. Producto de esta iniciativa surge el barrio Policarpa Salavarrieta.
JORGE LUIS GONZALEZ OROZCO
El 20 de enero de 1986 en horas de la noche, JORGE LUIS GONZALEZ OROZCO, de treinta años de edad, fue desaparecido en la ciudad de Bogotá por presuntos miembros de la Brigada de Institutos Militares. Jorge Luis era profesor y miembro del Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-, además de ser ingeniero industrial. El docente venía siendo seguido por agentes secretos del Estado y había recibido amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas.
ALVARO MOREO MORENO
El 3 de enero de 1991, en horas de la noche, ALVARO MORENO MORENO, fue desaparecido y asesinado por agentes de la Policía Nacional en el barrio Kennedy de la cuidad de Bogotá, luego de ser detenido sindicado de haber participado en un atentado contra el CAI de Los Libertadores en el que perdió la vida un agente de policía. Según informes de la procuraduría Álvaro llevaba estopines, cartuchos y un arma a la hora de ser detenido. Álvaro era estudiante de ingeniería industrial, líder estudiantil y defensor de Derechos Humanos en la Universidad Autónoma de Colombia.
Según los familiares, estos recibieron la llamada de una mujer a las 8:30 pm del 3 de enero, en la que se informaba que Álvaro había sido detenido y trasladado a las instalaciones de la estación de San Cristóbal y de allí llevado a la SIJIN, lugar en el cual se perdió rastro de este hecho.
El 1 de febrero les fue informado el hallazgo de un NN en la población de Zipaquirá (Cundinamarca) el 4 de enero en lugares cercanos al parque Jaime Duque. Las pertenencias halladas y el cadáver correspondían a las descripciones de Álvaro. En el informe presentado por la policía se afirmaba que el cadáver había sido trasladado a la morgue de la población de Tocancipá (Cundinamarca) y que de allí había sido sustraído para aparecer días después en un lugar cercano a la represa del Sisga
Según el acta de defunción, el cadáver presentaba cinco impactos de bala en la cabeza (en la cara, en la frente, sien, pómulo y cerca de la boca) y otro en la mano. Además, uno de los participantes del primer levantamiento afirmó que Álvaro aparecía con una bolsa negra en la cabeza. Según la versión de un familiar en el levantamiento fue hallado un mechón de pelo en su mano, al igual que su reloj, objetos que se encontraban en poder del juez de Zipaquirá.
En el informe del segundo levantamiento, cuya fecha no se precisa, fue registrado como NN. En éste se afirma que el cadáver tenía la cabeza partida, el cráneo desmembrado, solo aparecía la quijada y presentaba una quemadura en el pecho que al parecer fue realizada con una plancha, además de ser trasladado al cementerio de Chocontá (Cundinamarca).
Por este hecho el Estado, el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional fueron hallados responsables, además de ser condenados a reparar a la familia de la víctima.
JORGE LUIS GONZALEZ OROZCO
JORGE LUIS GONZALEZ OROZCO fue desaparecido en la ciudad de Bogotá en horas de la noche del día 20 de enero de 1986 por presuntos miembros de la Brigada de Institutos Militares. Jorge Luis, de treinta años de edad, era profesor y miembro del Sindicato de Trabajadores del Servicio Nacional de Aprendizaje -SENA-, además de ser ingeniero industrial.
El docente venía siendo seguido por agentes secretos del Estado y había recibido amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas.